La mayoría de la población escuchada se siente totalmente segura en sus relaciones sexuales cuando utiliza preservativos. La mayoría de los datos que aparecen en Internet y en otros lugares afirman que el preservativo es una defensa eficaz contra el VIH/SIDA. Sin embargo, las masas poco informadas no son conscientes de que los preservativos no ofrecen protección contra varias infecciones de transmisión sexual (ITS) como el herpes, el VPH, la sífilis, los piojos púbicos o la sarna.
Veamos...
Se propagan a través del contacto genital piel con piel. Aunque no se produzca un intercambio de fluidos, estas ITS pueden propagarse fácilmente y crear una enfermedad potencialmente mortal, no menos amenazante que el tan publicitado VIH, que debilita el sistema inmunitario hasta un punto mortal. El VIH debilita el sistema inmunitario al reducir la cantidad de linfocitos T. La cantidad normal de linfocitos T es de 500 a 1500, pero la infección por el VIH la reduce a menos de 200.
Esto hace que el sistema inmunitario sea lo suficientemente débil como para que casi cualquier otro patógeno ataque el cuerpo y cause una infección secundaria. Por lo general, el paciente muere de una enfermedad secundaria resultante del debilitamiento del sistema inmunitario que hace que el cuerpo sea vulnerable a los ataques secundarios.
Infección vírica
Al ser una infección viral, los antibióticos no sirven para mantener la infección del VIH. La vacuna contra el VIH, aunque se encuentra en fase de investigación, todavía no está disponible en el mercado para las masas. Las enfermedades de transmisión sexual como el herpes, el VPH, la sífilis, los piojos del pubis o la sarna no se previenen con preservativos.
Es un gran mito entre las masas que el preservativo previene todas las enfermedades de transmisión sexual. Además, estas ITS pueden permanecer latentes en el cuerpo del individuo portador sin síntomas ni manifestaciones físicas. Sin embargo, pueden transmitir la enfermedad a alguien que esté en contacto. Por lo tanto, es muy difícil determinar de forma concluyente si un hombre está infectado o no.
Sin embargo, también hay ideas erróneas sobre las enfermedades de transmisión sexual. No se transmiten por el uso de los mismos utensilios, toallas o el inodoro. Sin embargo, las infecciones graves como los piojos del pubis o la sarna pueden transmitirse al compartir la ropa. Sin embargo, pueden tratarse con simples lociones o medicamentos.