Los tratamientos para el acné pueden tener un surtido de ingredientes químicos como conservantes, estabilizadores y fragancias artificiales. A pesar de las afirmaciones de la empresa, estas sustancias pueden no ser 100% seguras. El uso prolongado de estos ingredientes químicos puede provocar irritación continua de bajo grado, deshidratación y envejecimiento acelerado de la piel.
Comencemos
Por desgracia, la falta de investigaciones concluyentes en la región permite a los fabricantes de productos para el cuidado de la piel vender soluciones posiblemente perjudiciales. Lo que es aún más preocupante es que los efectos dañinos a menudo se extienden más allá de la piel. Las toxinas químicas pueden ser absorbidas por el organismo a través de la piel y las mucosas. Deben evitarse los productos químicos sintéticos en los remedios para el acné, ya que pueden agravar las afecciones cutáneas actuales.
Los consumidores también deben tener en cuenta que algunos de los ingredientes han demostrado ser cancerígenos en estudios con animales. Un vistazo rápido a los componentes y la comprensión de las toxinas más comunes (enumeradas a continuación) ayudará a los clientes a identificar los productos tóxicos. El panel de seguridad del sector cosmético revisa de vez en cuando los ingredientes de los productos para el cuidado de la piel. A continuación, estos compuestos se clasifican en tres categorías: seguros, seguros con credenciales y peligrosos para su uso. Algunos ingredientes, como el sulfosuccinato disódico de dimeticona copoliol, (diestearato de glicerilo) ni siquiera han sido evaluados en cuanto a seguridad por el panel.
Es bueno saberlo
Es mejor evitar los productos que contienen materiales no evaluados. Aparte de esto, los consumidores también pueden consultar algunos excelentes recursos en línea, como el sitio web del Grupo de Trabajo Medioambiental (EWG). El EWG ha revisado la investigación científica y ha realizado sus propias pruebas de laboratorio para exponer los peligros para la salud de los productos para el cuidado de la piel comercializados en Estados Unidos.
Se presenta información completa, incluidos los componentes, los posibles efectos adversos y la seguridad de las distintas marcas de cuidado de la piel. Aunque es bastante difícil descubrir una marca completamente desprovista de materiales nocivos, los consumidores deberían elegir una marca con el menor riesgo. Propilenglicol: Este derivado del petróleo se utiliza en diversos cosméticos como vehículo de administración y disolvente. Funciona como potenciador de la penetración y permite que otras sustancias químicas penetren profundamente en la piel, y puede ser tóxico para el cerebro, el riñón y el hígado.
Toma nota
- El propilenglicol puede provocar irritaciones cutáneas, como dermatitis de contacto, y también se le puede atribuir el envejecimiento prematuro de la piel.
- Imidazolidinil urea y diazolidinil urea: estos dos agentes se utilizan como conservantes en diversos cosméticos y pueden provocar dermatitis alérgica. Son tóxicos para el sistema gastrointestinal y liberan formaldehído, una sustancia química potencialmente tóxica y cancerígena. Además, la diazolidinil urea también puede resultar tóxica para el sistema nervioso central.
- Benzofenona-4: Este ingrediente está declarado seguro para uso cosmético, según el panel de seguridad de la industria. Sin embargo, puede provocar reacciones inmunitarias, como picor, quemazón, descamación, urticaria y ampollas en la piel, o una respuesta respiratoria grave.
- Sorbitol: El sorbitol requiere una enzima particular (sorbital deshidrogenasa) debido a su digestión. El sorbitol absorbido sistémicamente puede ser algo molesto en personas sin enzima. Puede provocar flatulencia, diarrea y calambres en estas personas.