La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la imagen de la hipnosis representada por la hipnosis escénica. El tipo que es hipnotizado para que piense que no puede levantar la pierna del suelo, o al que se le hace maullar como un gato o ladrar como un perro. Entonces, ¿cómo se puede utilizar algo que aparentemente es descaradamente embarazoso para el sujeto para ayudar a alguien en tratamiento?
Estado mental durante la hipnosis
La solución no reside tanto en lo que se le pide al sujeto que haga a través de la hipnosis como en la condición mental de trance en la que se entra durante la hipnosis. Ese trance hipnótico encuentra la mente subconsciente, que es precisamente lo que buscan los psicoterapeutas durante muchas de las fases del tratamiento. Uno de los principios clave de la psicología moderna es la distinción entre la mente consciente y la subconsciente.
La mente consciente es lo normal en lo que pensamos cuando decimos "pensamientos". Es el sentido cotidiano, pensar, juzgar lo correcto y lo incorrecto, analizar, mirar, escuchar y tomar decisiones. La mente inconsciente es lo que no vemos. Es la programación automatizada entre bastidores que hace que la mente consciente sea potencial. Sólo un poco de información puede estar en la mente a la vez, el resto es mente inconsciente.
Mente consciente frente a mente inconsciente
Una buena analogía sería comparar tu mente con un ordenador. Lo que ves en el monitor es similar a la mente consciente. Esencialmente, sólo ves una pantalla de información a la vez. Puedes pasar por una gran cantidad de pantallas de información muy rápidamente, pero sigue siendo sólo una pequeña cantidad a la vez. La programación dentro de la computadora es similar a la mente inconsciente. Es la programación interior la que hace que todo lo que ves en el monitor sea potencial.
La mayoría de nosotros nunca entendemos la programación a menos que sea por accidente o si algo va mal y el sistema operativo escupe alguna jerga informática. Por lo general, cuando los usuarios comunes de ordenadores ven la programación del ordenador de esta manera es una mala señal y el ordenador tiene que ser arreglado. Aquí es donde la analogía empieza a romperse.
Mentes de las personas
En el mundo actual, si la programación de un ordenador va mal, solemos recargar el programa y reiniciar el ordenador. Esto no se puede hacer con la mente de las personas. Pero a veces, cuando un ordenador va mal, un desarrollador debe llegar a la programación y ajustar el programa para que el ordenador vuelva a funcionar correctamente. De la misma manera, a veces las personas se desvían de su camino en la vida y parece que no pueden despegarse.
A veces, un terapeuta debe llegar a la mente subconsciente de estas personas para averiguar qué ha fallado en la programación que ha desencadenado los problemas cotidianos despiertos. La hipnoterapia no sólo proporciona acceso a la mente subconsciente, sino que también ofrece una herramienta para ayudar a reparar el problema.
El mismo poder que hace posible que un hipnotizador de escenario consiga que la gente haga cosas raras puede emplearse para ayudar a reprogramar la mente inconsciente de alguien para arreglar los sentimientos o el comportamiento problemáticos. Ciertamente, la mente humana no es tan sencilla de arreglar como un ordenador estropeado, pero la hipnoterapia proporciona al terapeuta un poderoso instrumento de ayuda.