La luz solar, una fuente importante de radiación UVA y UVB, penetra profundamente en las células de la piel, y una exposición excesiva a ella puede provocar la supresión del sistema inmunitario, enfermedades oculares y múltiples dolencias cutáneas. Se sabe que los rayos UV dañan las fibras de colágeno de la piel, provocando el envejecimiento prematuro y las quemaduras solares, pero también son responsables del tipo más mortífero de cáncer de piel: el melanoma maligno.

Cuidado de la piel

Aunque la incidencia del cáncer de piel entre las personas con un tono de piel más oscuro es menor que en los caucásicos, debido a la mayor cantidad de melanina en la piel que restringe la absorción de los rayos UV en la capa más profunda de los tejidos de la piel, las personas más oscuras corren el riesgo de desarrollar cánceres de piel por la exposición ilimitada al sol. Además, estos rayos también pueden agravar múltiples enfermedades y afecciones de la piel, como el síndrome de Sjogren y la rosácea, entre otras.

Las bandas dañinas de la radiación UV llegan a la Tierra incluso en un día nublado y tienen sus consecuencias también en el interior, por lo que es fundamental tomar siempre medidas de precaución como mecanismo de defensa para protegerse de los efectos dañinos de los rayos solares. ¿Cómo defenderse? La fotoprotección es ampliamente recomendada por los dermatólogos como estrategia de protección máxima contra los rayos ultravioleta; los productos de protección solar han evolucionado enormemente a lo largo de los años en función de las necesidades de los clientes y los avances tecnológicos.

Tenga en cuenta

Los protectores solares son ahora un ingrediente muy importante en la producción de una amplia gama de productos, desde las tradicionales lociones solares hasta los productos cosméticos y de cuidado diario de la piel. En respuesta a la creciente demanda de productos más sanos y eficaces para el cuidado del sol, el sector de la protección solar ha puesto a disposición de los clientes una amplia gama de productos que pueden elegir en función de su estilo de vida y su tipo de piel.

Los protectores solares que aportan diversas propiedades están ahora disponibles en forma de cremas, lociones, geles y sprays que son económicos y, por tanto, más atractivos para los clientes. Elija su crema solar con sensatez. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., hay que elegir una crema solar que ofrezca "protección de amplio espectro" para que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB. Mientras que todas las cremas de protección solar protegen contra los rayos UVB, los rayos UVA, responsables del envejecimiento prematuro y los cánceres de piel, son bloqueados específicamente por los productos que ofrecen una protección de amplio espectro.

Además, como crema solar para la cara y el cuerpo se debe utilizar un producto con un FPS de 30 o superior, en el que el factor FPS indica el nivel de seguridad que ofrece. Sin embargo, ningún protector solar puede protegerle totalmente; el SPF 30 filtra alrededor del 98% de los rayos UVB, mientras que el SPF 50 filtra alrededor del 98,8%, más allá del cual hay un diminuto aumento de la seguridad.

¡Toma nota!

Para obtener los mejores resultados, el protector solar debe ponerse 30 minutos antes de salir al sol para que la piel lo absorba por completo y debe aplicarse al menos cada dos horas (más si se nada o se suda). Según el Dr. Noor Almaani, dermatólogo asesor del Hospital King Edward VII de Windsor, se necesitan dos mg de protector solar por centímetro cuadrado de piel, seis cucharaditas para el cuerpo maduro y unas tres cucharaditas para los niños. Es fundamental aplicar la protección solar en todas las partes del cuerpo expuestas, como el cuello y las orejas.

No obstante, debe evitarse el uso de protectores solares en niños menores de seis años porque su piel es demasiado fina y sensible a los productos químicos. Por ello, deben mantenerse completamente alejados del sol. Además, hay que tener en cuenta otras precauciones para estar protegidos bajo la luz del sol. Busque la sombra en la medida de lo posible y evite salir al exterior entre las 10 y las 16 horas, cuando los rayos UV son más intensos.

Ropa

Asegúrese de llevar ropa suelta, ligera y protectora con un sombrero de ala ancha para proteger la mayor cantidad de piel posible cuando salga al exterior. Además, protéjase los ojos añadiendo gafas de sol a su atuendo para impedir que unos 99% de los dañinos rayos UV lleguen a su mente. La intensidad de los rayos solares depende de variables como la altitud del lugar en el que te encuentras y la época del año.

Mientras que los rayos UV son los más fuertes durante los veranos, se reflejan en el agua y la nieve durante la temporada de invierno, lo que aumenta las probabilidades de sufrir quemaduras solares. Por tanto, organice sus actividades en consecuencia. Por mucho que tengas que disfrutar del sol del verano hasta la saciedad, no olvides ser consciente de tu súper piel. Mantente a salvo bajo el sol y asegúrate de ponerte una buena cantidad de protector solar. Vigila cómo te vistes mientras haces ejercicio y limita tu tiempo de exposición al sol. Con esto en mente, ya puedes disfrutar de la salud de este dichoso sol de verano.