El mayor sistema jamás diseñado en la historia del mundo es su cerebro. Tu mente es responsable de todos tus pensamientos, emociones y comportamientos. Por desgracia, los seres humanos no sabemos mucho sobre nuestro cerebro y ya es hora de que esto cambie. El cerebro pesa entre 1,5 y 1,5 kg. Tu mente está compuesta de grasa 60% y es el sistema más graso de tu cuerpo.
¿Lo sabías?
Tu mente absorbe el 25% de la sangre de cada latido. Tu cerebro tiene dos lados o hemisferios (hemisferio izquierdo y hemisferio derecho). El hemisferio izquierdo te ayudará con los detalles, el lenguaje y el análisis. El hemisferio ideal te ayudará con las caras, la orientación espacial y los sonidos. Tu mente tiene un córtex y un subcórtex. Tu córtex es consciente y hace posible comprender, recordar, comunicarse, leer, escribir, orientarse a distancia y procesar la información sensorial. El subcórtex procesa el motor subconsciente o los comportamientos procedimentales, como vestirse, conducir o teclear en el ordenador.
Tu córtex y subcórtex socializan como una magnífica sinfonía. Su hipocampo es el arreglo en mente (se sienta en el centro de cada lóbulo temporal solamente debajo de cada templo en su cráneo) que le permite aprender. El cerebro humano (como la mente animal ) puede crear nuevas células cerebrales. Este crecimiento de nuevas células cerebrales (neurogénesis) se produce en el hipocampo. Ahora se cree que la mente humana tiene "plasticidad neuronal" o se convierte en un sistema muy dinámico, en constante reorganización y maleable. Se forma por las aportaciones del entorno.
Factor medioambiental
Nuestro cerebro necesita exponerse a entornos enriquecedores, complejos e innovadores. Los entornos pasivos y repetitivos no ayudan a la salud de la mente. La exposición a entornos mejorados a lo largo de la vida provocará el crecimiento de nuevas células cerebrales y el aumento de las conexiones móviles ("densidad sináptica"). La densidad sináptica o libro cerebral puede ayudar a retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y otras demencias relacionadas. La salud cerebral empieza en el útero y debe fomentarse a lo largo de toda la vida. Dedíquese a lo novedoso y complicado, no a lo memorístico y pasivo. No se aísle ni segregue a medida que envejece.
Las personas que se aíslan tienen más riesgo de padecer demencia. Únase a grupos y organizaciones sociales de su zona. Mantenga y amplíe su red de amistades y familiares. Camine entre 7.000 y 12.000 pasos cada día. Caminar varias veces a la semana reduce el riesgo de demencia. Compre un podómetro para acordarse de caminar y llevar un registro de sus acciones diarias. Baile, ya que es un comportamiento que reduce el riesgo de demencia. La jardinería y tejer reducen el riesgo de demencia. El ejercicio aeróbico puede ayudar al corazón y alimentar al cerebro con la sangre y el oxígeno esenciales. Utilice ambos lados de su cuerpo con más frecuencia: conviértase en ambidiestro. Aprenda otro idioma. Lea y escriba (utilice la mano no dominante) a diario: cuanto más complicado, mejor. Aprenda el lenguaje de signos, ya que aumenta el coeficiente intelectual y el aumento del coeficiente disminuye el riesgo de demencia.
¿Qué hacer?
Jugar a juegos de mesa, ya que la práctica de juegos de mesa disminuye el riesgo de demencia. Viajar reduce el riesgo de demencia, ya que implica un entorno nuevo y complejo. Tocar un instrumento musical. Escuchar canciones clásicas, ya que puede ayudar a aumentar el aprendizaje. Rezar a diario, ya que mejora el sistema inmunológico. Asista regularmente a un lugar de culto oficial, ya que contribuye a mejorar la calidad de vida y la longevidad. Aprenda a meditar para poder bajar el ritmo. Los animales expuestos a entornos demasiado estimulantes muestran un crecimiento cerebral más lento.
Aprende procedimientos de relajación con respiración profunda y relajación muscular. Vaya más despacio y no tema decir "no". Coma el 80% de lo previsto en cada comida. Una restricción calórica razonable puede aumentar su bienestar. Coma con cubiertos y comerá menos y de forma saludable. Aumente su ingesta de ácidos grasos Omega 3. Esto incluye pescados grasos como el salmón, las sardinas y el arenque. Varias onzas de salmón a la semana disminuyen el riesgo de demencia.
Palabras finales
Las nueces y los frutos secos sin sal también son excelentes para ti. Aumenta tu ingesta de antioxidantes. Incluidas las vitaminas C y E. Las frutas de color (manzanas, peras, melón cantalupo y bayas) y las verduras son buenas para ti. La FDA recomienda cinco raciones de verdura y fruta al día. Disminuya el consumo de alimentos procesados y carnes rojas. La carne magra, como la pechuga de pollo sin piel, es relativamente buena. Las verduras de hoja verde son buenas para la salud. Coma una vez al día sentado con otras personas.